martes, 2 de junio de 2009

The longest journey I (Huneodoara)

El encanto y belleza de Rumanía no se encuentra sólo en Timișoara, así que he decidido hacer un alto en el camino para relataros lo que yo he decidido denominar The longest journey (el viaje más largo) y contaros mi periplo, donde como April Ryan recorriendo Arcadia en busca del equilibrio, recorrí Rumanía de Oeste a Este cruzando los Cárpatos para visitar toda Transilvania, región conocida por el personaje de Bram Stoker: Drácula.


Para ello alquilé un coche por 4 días en Autonom rent a car. Debo avisaros que conducir por Rumanía es, cuanto menos, un poco peligroso y lento por varias razones, la primera de ellas es que las carreteras son como las nacionales españolas, olvidaros de autovías o autopistas, además la mayoría se encuentran en obras; la segunda es que no se puede rebasar los 70 km por hora en carretera y 50 km por hora en travesías urbanas, y más os vale no pasaros porque hay radares por doquier; la tercera, y no menos importante, es que una buena parte de los conductores aquí (sobre todo camiones y coches de gran cilindrada) tienen la misma habilidad al volante que bailando sevillanas, además de encontraros con todo tipo de carros a caballo, tractores y extraños remolques con la carga atada en dudosas condiciones. Por ello os recomiendo mucha precaución.



Cogí rumbo a Lugoj por una carretera llena baches y carriles cortados por las obras (la región de Timis es una de las que en más mal estado tiene las carreteras), y luego seguí un "atajo" cruzando las montañas en dirección Făget para llegar finalmente a Deva , la primera ciudad de Transilvania. Esta carretera no es tan mala, al menos cuando te acostumbras y el paisaje boscoso es digno de ver. La vista desde el punto más alto es espectacular y se encuentran abundantes paradas con merendereros que la gente aquí no duda en aprovechar, pues son muy amantes de la naturaleza.

Una vez en Deva me desvié unos 30 kilómetros de mi ruta para visitar la capital de la comarca: Hunedoara para visitar el primero de los grandes castillos medievales de Transilvania: El Castillo Corvinilor (Castelul Corvinilor).


Erigido en el siglo XIV sobre lo que era una ciudad feudal y remodelado posteriormente en distintas épocas, es uno de los más espectaculares y bien conservados castillos de Rumania (a pesar de que su interior está siendo restaurado).

El castillo cuenta con 42 habitaciones, dos terrazas, dos puentes y un área de 7000 metros cuadrados. El acceso al castillo es un puente de madera, apoyado sobre 4 pilares de piedra maciza sobre el río Zlast, donde destaca la estatua de San Juan de Nepomuceno, el protector de los puentes.

Su variedad de estilos lo hacen distinto a cualquier otro que podamos encontrar, debido a las numerosas modificaciones que sufrió para su adaptación a los distintos tiempos y usos que se le dio al castillo: Primero fortaleza militar, posteriormente residencia y su posterior adaptación en el siglo XV a las nuevas tácticas militares: las armas de fuego. Desde el punto de vista arquitectural, el castillo presenta tres estilos: gótico, renacentista y barroco.

El castillo fue la más famosa propiedad de Juan Corvino (Iancu de Hunedoara) del que encontramos una estatua junto con un museo medieval y fue, además de un rey húngaro, el que mato mediante apaleamiento al padre del mismísimo Vlad Tepes, al que mando al exilio, pese a que posteriormente lo nombró Gran comandante de los ejércitos de frontera el sur de Transilvania. Otra "ilustre" personalidad que también pasó parte de su vida aquí fué Elizabeth Báthory, la princesa sangrienta.


El castillo tiene mucha leyenda negra sobre él, debido a sus moradores y la cantidad de atrocidades que se cometieron en el interior de sus muros (sólo hay que darse un paseo por las cámaras de tortura y calabozos para hacerse una idea), pero la más impactante para mí fue la relativa al profundo pozo de los tres presos turcos que se encuentra en frente de la iglesia en su interior. La leyenda dice que a tres turcos, tomados como prisioneros, en una de las batallas ganadas por Iancu de Hunedoara, se les prometió la libertad a cambio de que construyeran el pozo por sus propios medios. Durante 10 años los turcos excavaron en la piedra hasta encontrar agua a una profundidad de 20-25 metros.

Finalmente la libertad no les fue otorgada. Antes de ser ejecutado, se dice que uno de los presos, hijo de un visir, esculpió en la piedra las siguientes palabras: "usted tiene el agua, pero no alma."

martes, 19 de mayo de 2009

De compras (II - El bega Shooping Center)

Si sigues las vías del tranvía en dirección este desde la piața Libertăţiie, en dirección al bulevard revoluție, os encontrareis con el que antes del Iulius Mall era el más importante centro comercial de la Timișoara que lleva el nombre del canal que cruza la ciudad: El Bega Shopping Center.

Para mí, hoy en día se ha quedado anticuado y su única atracción se encuentra en su última planta donde encontraréis una tienda de arte popular llamada Art D'or donde podréis comprar recuerdos decorativos, ropa y toda clase de suvenires típicos rumanos a un precio muy inferior al de las tiendas de suvenir que hay en la calle y otros lugares turísticos. Además bajando a la planta inferior encontrareis un supermercado Carrefour.

Una vez fuera del centro comercial podemos ver una pequeña caseta de madera donde se puede comprar, además de toda clase de merchandising del equipo de fútbol de la ciudad, el FCU Politehnica Timișoara, entradas para el estadio. El precio de una entrada en tribuna 1 (que es un buen sitio) ronda los 16 lei, por lo que pasar una tarde entretenida animando al Poli sale relativamente económico.


En las cercanías del Bega Shopping Center se hallan algunos monumentos. La pequeña plaza San Jorge (piața Sf. Gheorghe) en la que podemos ver la típica representación de San Jorge montado a caballo matando al dragón, construida en 1995 en memoria de los caídos en la revolución.

Una de las más conocidas atracciones turísticas es el ceas floral (reloj de flores), en parcul civic (el parque cívico), justo entre el Bega SC y el hotel Intercontinental, que dicen aquí, es la prueba de que la gente de Timișoara puede hacer casi cualquier cosa con flores, y es que aquí sorprende ver la cantidad de floristerías que hay y la de consumo que tienen.

Justo en frente, escondido una esquina, pasando prácticamente desapercibido, se encuentra el Árbol de los gremios (Pomul Breslelor) en lo que era el edificio construido en 1752 por un panadero llamado Leopold Kayseri. Se trata del emblema de la casa ordenado por el propietario del edificio, un comerciante macedonio llamado Trandafir, en Viena justo cuando compró la casa en 1827. El emblema es un árbol de 2,14 metros de altura atado con un cinturón de hierro batido a un hueco en la esquina realizado también en hierro.

Estos árboles de hierro se hicieron en otras localidades del Imperio Habsburgo, aunque el de Timisoara es uno de los más bellos ejemplares y desarrollado, tanto por el tamaño y proporciones, así como mayor número de ramas que se comparan con los "hermanos" del continente. Básicamente, se trata de un tronco de madera envuelto en hojas de hierro blando. El espesor original de la hoja utilizada por Heim, fue sólo 0,3 centímetros, y las piezas que se fueron cosidos tronco envuelto junto con remaches. En el tronco fueron colocados más de 1.200 diferentes objetivos, de las cuales 12 están marcados por un estampado, diferentes a los iniciales. Se dice que cada comerciante que pasaba por la ciudad ponia un clavo.



Debéis saber que aunque es el emplazamiento original, es una copia, ya que el original lo encontré en el Museo de Banat, pues resulta que el árbol ha corrido peligro por diversas razones.

La primera de ellas fue allá por 1850 cuando a los rusos no les gustó mucho el nombre original del árbol: El árbol de hierro, por su parecido a la Guardia de Hierro y decidieron destruirlo, por suerte alguien le cambio el nombre por el actual: El árbol de los gremios. A partir de 1980, el árbol de los gremios, tuvo que hacer frente a más actos de vandalismo. En repetidas ocasiones, numerosos clavos se tomaron como "suvenires" y se le rompió una rama. En estas condiciones, se decidió que se trasladó en el Museo de Banat. Allí, en 1993, el árbol de hierro fue restaurado y en 1997 se colocó una copia idéntica al original en el emplazamiento original.

sábado, 11 de abril de 2009

Ya que estáis en el Iulius mall...

Aprovechando la estancia en el Iulius mall podemos visitar lugares cercanos como el parcul botanic (parque botánico), el parque más grande e importante de Timişoara. Su entrada principal se encuentra en la calle Georghe Lază, aunque si venís del Iulius mall es más fácil entréis por su entrada secreta, que esta nada más pasar el túnel bajo la vía del tren adentrándote por el camino que bordea la vía.

La existencia de este parque en el pasado consta en un antiguo mapa de la ciudad de 1936, con caminos similares a los de hoy. Existe una leyenda urbana que dice que esta tierra era un cementerio romano.

Antiguamente se encontraban más de 1000 especies de plantas pero en la actualidad solo quedan unas 200 especies, ya que el parque después de 1989 fue prácticamente abandonado. No obstante hay un plan de restauración y modernización del parque para 2010 . En primavera y verano se pueden encontrar variedades de plantas muy raras: Cercis siliquastrum, estrellas Magnolia, Magnolia cobus o Paulownia Imperialis.


El parque tiene dos caminos principales que bordean el parque y se bifurcan en nuevos caminos, también tiene un pequeño lago artificial, y normalmente, el lugar esta bastante habitado y lleno de vida. Si os fijáis en las copas de los arboles podréis ver casitas de madera para que los pájaros aniden. También podemos encontrar una construcción que yo no alcanzo a saber que es, aunque parece una antigua puerta del parque. Por último ya fuera del parque pero a la altura de la extraña antigua puerta encontramos una edificación que me llama mucho la atención y que yo he denominado la "Casa de Frodo" (en la foto de abajo), que es una galería de arte, y que me da a mí la impresión de que en el pasado se encontraba en el interior del parque, pero la edificacion sobre el terreno del parque, la dejó finalmente fuera.

Es un sitio tranquilo donde alejarse del mundanal ruido y ajetreo de la ciudad, un lugar romántico donde pasear con tu pareja, charlar con amigos, o simplemente relajarse. Aunque si lo que realmente buscáis es un lugar tranquilo, habéis venido a Rumanía a buscar vampiros o simplemente os interesan las construcciones funerarias, yo os diría que os dierais un paseo por el cementerio nº1, situado justo al lado del Iulius mall en la calle Aradului.

A destacar en el cementerio es el monumento a los caídos en la revolución, el mausoleo en forma de torre que veis en la foto y la capilla. A lo largo de los tiempos, desde la prehistoria hasta nuestros días, con independencia de las ideas o religiones, la muerte siempre ha sido temida y respetada de forma muy especial. Es por ello, que todas las civilizaciones llevan a cabo diferentes rituales, realizan diversas construcciones, y crean diversas formas para dar sepultura a los muertos

Como sabéis en Rumanía se mezclan varias religiones: católica, serbia y ortodoxa, pero prevalece la ortodoxa. La visión de la muerte para un creyente ortodoxo es diferente a la de un católico y el rito distinto. Está prohibida la incineración o destrucción del cuerpo ya que la Iglesia ortodoxa se distingue por su enseñanza que el cuerpo humano es templo del Espíritu Santo y por el amor por los hijos que se engendra en el seno de dicha doctrina.

Otra cosa curiosa es que el cuerpo se transporta siempre con los pies por delante y dentro del ataúd, el difunto porta en sus manos un icono de Cristo o del santo patrón del muerto o de la familia.

Pero bueno, tampoco creo que vengáis con ganas de buscar alojamiento eterno, solo que os deis un paseo y disfrutéis de la construcción de la necrópolis, aunque nunca se sabe.

martes, 31 de marzo de 2009

De compras (I - El Iulius Mall)

El ir de shopping es una de las aficiones más practicadas por los turistas. Si tu idea de visitar una ciudad es comprar cosas, pues en Timişoara no te sentirás defraudado.

El centro comercial más grande de la ciudad es el Iulius Mall. No te costara encontrarlo porque la ciudad está llena de carteles indicando su dirección. La verdad es que por dentro impresiona pues te da la sensación de estar en un lugar lujoso (cascada incluida), muy grande donde al menos los primeros días puedes llegar a perderte.

Aquí puedes encontrar de todo. Tiene multitud de entradas pero la principal es la más espectacular.



Y es que Iulius mall es el mayor centro comercial en el oeste de Rumanía, con una superficie de 83.000 metros cuadrados y más de 210 tiendas, supermercados, restaurantes, cine multiplex, zonas infantiles (para dejar a los niños mientras compras), además de una impresionante oferta de ocio, muro de escalada, pista de patinaje, piscina, espacios verdes, fuentes y un atrio diseñado para la organización de eventos especiales. Otra cosa a destacar es la existencia de sillones para descansar y acceso wifi gratuito en todo el centro comercial.

No me voy a enumerar sus 210 negocios, pero si deciros que a través de sus tres primeras plantas podéis comprar desde un coche a contratar un seguro. Tiendas de ropa de toda clase, de electrodomésticos (donde yo destacaría Altex por su parecido a Mediamark), de discos, librerías, cantidad de estancos, tiendas de decoración, floristerías, bancos, ópticas, despachos de abogados, lavanderías, tiendas de animales, farmacias y cualquier cosa que se os ocurra, solo tenéis que preguntar en la recepción.

Otra cosa a destacar son sus cafeterías y heladerías, que siempre están llenas, situadas estratégicamente en especies de plazas que encontrareis en el centro.
Además también tiene sala de multicine con 12 salas donde podréis ver algún estreno en su versión original, por que recordar que aquí las cosas no tienen doblaje, solo subtítulos en rumano.

En su última planta encontrareis la zona de restaurantes (aunque no todos están arriba) donde se puede disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad, un gimnasio Fitness-club, y la espectacular terraza al aire libre.


Entrando por su puerta principal, subiendo unas escaleras llegamos a una plaza al aire libre que da acceso a todas las zonas del centro comercial, a la segunda planta por sus lado izquierdo y a la tercera a través de unas escaleras mecánicas y donde en ocasiones se celebran eventos de todo tipo. Si en vez de subir las escaleras descendemos por sus lados vamos a parar a la primera planta y a dos de los sitios que más os recomiendo.

El primero es el discount market (Auchan) cuyo logotipo tiene un pajarito que me hace recordar de manera sospechosa al Alcampo español. En este supermercado de corte similar a carrefour o alcampo encontramos los mejores precios en comida si no contamos con las piaţas.

Y el segundo lugar recomendando es el fornetti. No solo en el Iulius Mall encontrareis Fornetti, encontrareis decenas por toda la ciudad. Y es que comprar 100 gramos de mini napolitanas de hojaldre de chocolate, crema, nata, moca y lo que se os ocurra a 1,5 lei es algo que no se puede uno resistir. También os insto a que probéis los pontino y pocacelas de branza. Deciros que yo todas las mañanas cuando voy a la oficina me compro 4 lei (algo menos de 1 euro) y me pongo hasta arriba. Y es que no se me ocurre una manera más dulce de empezar el día.